Debemos comenzar categorizando lo que es “El Psicópata”. Éste posee una serie de características de personalidad, que no son entendidas como enfermedad mental, pero sí como características anormales. Se tiende a diagnosticar, según el Manual de diagnóstico de Psiquiatría, dentro de los Trastornos de Personalidad, como un TRASTORNO ANTISOCIAL DE LA PERSONALIDAD.

Aun así, existe un amplio rango y por lo tanto grados distintos de manifestación, siendo por ejemplo “el asesino”, o simplemente una persona aparentemente adaptada a la sociedad, que trabaja, estudia y forma una familia.

Aunque parezca ilógico, pueden tener estas características de personalidad nuestro vecino, nuestro compañero de trabajo, o nuestra pareja. Al no ser perceptibles este tipo de personalidades, somos vulnerables y estamos en riesgo por no adquirir una conducta defensiva que nos prepare para la acción, si se diese el caso de necesitarlo.

Entre otra características básicas podemos delimitar las siguientes:

  1. Anestesia afectiva, es decir no sienten culpabilidad, por lo que, ellos no son sufren, sino que son las personas de su entorno más cercano las que lo padecen. Sin embargo, las emociones que siente son la cólera, ira o tristeza, cuando sus objetivos no son cumplidos o si las cosas no se hacen a su modo.
  2. Egoismo, es decir sus conductas son ejecutadas en tanto en cuanto sea de su propio interés. Para alcanzar sus objetivos, dominar y tener poder sobre su entorno, pueden simular sentimientos que realmente no sienten como son por ejemplo, compasión, solidaridad, amistad, amor, etc. Cualquier medio es aceptable para ellos por el mero hecho de conseguir su propósito que es anular la voluntad de cualquier persona con el fin de utilizarlo y poder demostrar su superioridad.

No hay que olvidar que la psicopatía puede manifestarse en unos contextos y no en otros. Es el que denominamos “la serpiente del Libro de la Selva”, pueden llegar a mantener una actitud encantadora en un entorno especifico y devastador en otro.

El psicópata mantiene conservada su capacidad de juicio, son conscientes de lo que está bien aceptado y lo que no lo está. Aun así, no existen límites en su conducta.

Podríamos decir que la personalidad psicópata se caracteriza por:

  • Locuacidad y encanto superficial
  • Autovaloración exagerada – Arrogancia
  • Ausencia total de remordimiento o culpa
  • Manipulación ajena y utilización de la mentira y el engaño como recurso
  • Ausencia de empatia en las relaciones interpersonales
  • Problemas de conducta en la infancia
  • Conducta antisocial en la vida adulta
  • Impulsividad
  • Ausencia de autocontrol
  • Irresponsabilidad
  • Estilo de vida parásito
  • Conducta sexual promiscua
  • Falta de objetivos realistas y a largo plazo
  • Necesidad de estimulación constante y tendencia al aburrimiento.
  • Diversas relaciones matrimoniales de corta duración.
  • Conductas delictivas

Para finalizar, debemos decir que este trastorno de personalidad posee rasgos inflexibles y crónicos, por lo que no es modificable.