La Psicología Jurídica es un área de trabajo e investigación psicológica especializada cuyo objeto es el estudio del comportamiento de los actores jurídicos en el ámbito de la actividad que se relaciona con el Derecho, la Ley y la Justicia. En el ámbito penal trabaja el psicólogo forense.
El estado actual de la Psicología Jurídica española, se puede entender según los distintos ámbitos del derecho como son penal, civil, familia y laboral.
La Psicología Jurídica trabaja y colabora con otras áreas de la disciplina como es la Psicología Clínica, aun así se deben marcar límites en las diferentes áreas de actuación.
Funciones del Psicólogo Jurídico
Las funciones del Psicólogo Jurídico en el ejercicio de su Rol Profesional, incluye entre otras, las siguientes funciones:
– Evaluación y diagnóstico: En relación a las condiciones psicológicas de los actores jurídicos.
– Asesoramiento: Orientar y/o asesorar en medidas legales a aplicar como experto, a los órganos judiciales en cuestiones propias de su disciplina.
– Intervención: Diseño y realización de Programas para la prevención, tratamiento, rehabilitación e integración de los actores jurídicos bien en la comunidad, bien en el medio penitenciario, tanto a nivel individual como colectivo.
– Formación y educación: Entrenar y/o seleccionar a profesionales del sistema legal (jueces y fiscales, policías, abogados, personal de penitenciarías, etc.) en contenidos y técnicas psicológicas útiles en su trabajo.
– Campañas de prevención social ante la criminalidad y medios de comunicación: Elaboración y asesoramiento de campañas de información social para la población en general y de riesgo.
– Investigación: Estudio e investigación de la problemática de la Psicología Jurídica.
– Victimología: Investigar y contribuir a mejorar la situación de la víctima y su interacción con el sistema legal.
– Mediación: Propiciar soluciones negociadas a los conflictos jurídicos, a través de una intervención mediadora que contribuya a paliar y prevenir el daño emocional, social, y presentar una alternativa a la vía legal, donde los implicados tienen un papel predominante.
El Psicólogo Jurídico aporta una ayuda tanto a los abogados como a los Jueces, haciendo uso de sus conocimientos para que éstos fundamenten sus líneas argumentales y sus fallos.
En el juzgado de familia, por ejemplo, el psicólogo forense se encarga de evaluar cómo afecta a los hijos la separación, además de diseñar programas que apunten a mejorar las posibles situaciones difíciles que se van a encontrar los menores.
Por otra parte, en derecho penal, el Psicólogo Forense es el diagnóstico y valoración de personas que van a ser juzgadas como presuntos autores de delitos, y víctimas de delitos, que servirán como asesoramiento a los Jueces y Tribunales y que determinarán las circunstancias que puedan modificar la responsabilidad criminal, daño moral, secuelas psíquicas, etc….
A su vez, la actividad del Psicólogo Forense en relación al Derecho Civil, se enfoca en el asesoramiento y en el peritaje de diversos constructos jurídicos como la capacidad civil en la toma de decisiones (contratos, testamentos tutelares, cambio de sexo, esterilización de deficientes, etc…). No debemos olvidar la actuación de los mismos en el ámbito laboral, valorando las posibles secuelas psicológicas en accidentes laborales, acoso laboral, etc.
Es fundamental el asesoramiento de los Psicólogos Forenses, pues son una herramienta muy importante para el buen desarrollo de los distintos procedimientos judiciales. Son la base para concretar los estados de sus representados y con ello defender sus derechos con la prueba pericial psicológica.
Ponte en contacto con nosotras para cualquier duda.
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