La Violencia de Género durante el confinamiento así como la Violencia Intrafamiliar, se ha visto agravada. Las fuerzas y cuerpos de seguridad han detenido desde el inicio del estado de alarma a más de 4.000 personas acusadas de violencia de género, a la vez que han intensificado las actuaciones de prevención y protección sobre potenciales víctimas.

Es cierto que durante el estado de alarma y el confinamiento, los agresores, tenían más facilidad a la hora de ejercer ese tipo de conductas y las víctimas, más dificultad para pedir ayuda o escapar de la situación.

El 016 ha visto aumentado el número de llamadas, durante el mes de abril, comparado con el mismo mes del año anterior. A medida que el confinamiento se alargaba en el tiempo, las llamadas seguían en aumento. Ante este estallido, el 016 habilitó un chat por primera vez, con el fin de facilitar a las víctimas el medio para pedir ayuda, el cual ha recibido más de 1.000 peticiones de ayuda.

El aumento de estas cifras, no ha sido únicamente a nivel nacional, sino que se ha dado en todos aquellos lugares que se han visto afectados por el confinamiento a causa del Covid-19.

Es importante conocer, como funcionan estos procedimientos. Las víctimas de violencia de género, tardan de media en denunciar la situación aproximadamente 10 años, y cuando lo hacen, el miedo es lo que predomina en ellas, junto con la culpa. Cuando piden ayuda o denuncian, suelen tener alguien que les arrope en todo el proceso y el hecho de alejarse de sus agresores, genera algo de tranquilidad. En estos momentos, el supuesto de poder alejarse del agresor, pasar unas horas separados y poder solicitar ayuda o respirar no existe. Durante el confinamiento, la convivencia con los agresores es continua y las posibilidades de pedir ayuda o escapar mucho más escasas, o inexistentes. Además, debido a la convivencia de la unidad familiar, se han desarrollado otro tipo de conductas agresivas con el resto del núcleo familiar, como pueden ser los hijos.

Respecto a los menores y a la violencia intrafamiliar, el teléfono de la fundación ANAR se ha visto obligado a sustituir su asistencia telefónica, por un chat de WhatsApp por los mismos motivos que el 016, la dificultad de contactar por teléfono y hablar tranquilamente estando en el mismo domicilio que los agresores.

No podemos dejar en el olvido todas estas peticiones de ayuda, ¿qué pasa con todas estas víctimas que han pedido ayuda? Descarga aquí la guía de actuación para mujeres que están sufriendo violencia de género durante el confinamiento.

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