Nos encontramos ante una gran oleada de personas que prefieren buscar pareja o conocer gente a través de internet y las redes sociales. Pero, ¿qué grado de veracidad tienen los perfiles que encuentran?, ¿son muchas las mentiras en internet? ¿resulta más exitoso ese método que el tradicional? Partimos de la base de que dichas personas buscan cariño o vinculaciones con otras personas. Haciendo alusión a la primera pregunta que hemos formulado, debemos recordar que el engaño ha desempeñado siempre un papel en el cortejo, incluso en ocasiones resulta algo necesario para atraer a una pareja potencial, afirmando por ejemplo: ¡si, me encanta bailar! o para conseguir relaciones satisfactorias duraderas, refiriendo frases como: ¡Qué va, tú está mucho más fuerte que tu amigo!
Un sondeo llevado a cabo en la universidad de Boston, por Jeana Frost, y otros autores como Nicole Ellison y Jefferey Hancock, sugieren que tras estudios realizados se concluye que las personas tienden a reducir dos kilos y medio de su peso en la información de los perfiles.
Las facetas que más falsean los hombres en internet son el nivel de estudios, los ingresos económicos, la edad y el estado civil. Por el contrario, las facetas que más falsean las mujeres son el peso, la apariencia física y la edad. ¿Por qué existe tanta inexactitud? Numerosos estudios muestran que la comunicación transmitida por ordenador desinhibe y provoca que las personas digan cualquier cosa que les pase por la cabeza, sin filtro. Generalmente, utilizan pseudónimos en vez de nombres reales, lo que propicia una mayor desinhibición y por lo tanto, sus frases no están sujetas a las normas sociales. Además, no existen consecuencias, ni manifestaciones físicas, gestuales que haga que las personas repriman sus comportamientos.
Como resultado a todo esto, quienes se citan en internet, tienden a crear “un yo ideal”, es decir, generan un perfil y se comportan como les gustaría realmente ser, escondiendo su verdadero yo y por lo tanto, su verdadera personalidad. El yo ideal, también está vinculado a la persona que todo el mundo querría conocer y con el que querría mantener una relación, es decir, el prototipo perfecto. Este prototipo siempre sigue las bases que va creando nuestra sociedad; debe ser una persona alta, delgada, con buena capacidad económica, con ojos penetrantes, con pelo abundante, divertida, cariñosa, atenta, respetuosa, activa, es decir, algo irreal.
Por lo tanto, en internet existe una oferta muy amplia y funciona muy rápido, por lo que hay pocas personas que soporten siquiera la más mínima imperfección en una pareja potencial. La realidad es que, para mantener una relación duradera es necesario la paciencia, habilidad y esfuerzo, algo que no suelen llevar a cabo las personas que ligan por internet, pues encuentra a otra persona en su solo click.
Para concluir debemos decir que, las nuevas formas de conocer a una pareja potencial no son dañinas, si la verdad prima en las conversaciones o por lo menos, si manifiestas un yo ajustado a la realidad. Si lo que realmente se desea es buscar el amor, las mentiras sólo generan una pérdida de tiempo, pues continuamente tendrás que ponerte una careta de tu yo ideal y a lo largo del tiempo, incómoda.
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