Estos últimos días, la prensa está en constante estado de alerta en Vallecas desde que se conoció la muerte de uno de los vecinos del barrio, en manos supuestamente de otro vecino. Los vecinos de la zona presentan distintos tipos de sentimientos, miedo, indignación, rabia, etc… Tras este suceso se ha realizado un movimiento social en Puente de Vallecas.
Estos sentimientos juntos han provocado que dichos vecinos se alíen y formen concentraciones en la puerta de la casa de la familia del presunto asesino, llegando incluso a quemar y romper varios vehículos pertenecientes a la familia.
Esta acción colectiva, está vinculado con la identidad social, de pertenencia al grupo y por tanto, movilización social, contra algo que sale de los parámetros sociales. Es necesario atender al concepto “movimiento social”, entendido como un actor colectivo que realiza una acción que puede ser conflictiva e implica un cuestionamiento a las relaciones sociales, a los modos de dominación y a las formas en que se dan las orientaciones culturales.
A través de la definición mencionada, podemos llegar a comprender el comportamiento de los vecinos del Puente de Vallecas, pues se posicionan en contra de cualquier restricción en su vida cotidiana promulgada, supuestamente, por la familia de etnia gitana.
Todo comportamiento de los vecinos, está desarrollado y provocado por el dolor de ser consiente que un vecino suyo, ha sido supuestamente asesinado, sin pudor, por un hecho totalmente banal. Cada vecino se siente identificado con la familia de la víctima, empatizando y considerando, que se debe hacer justicia y frenar los comportamientos desde su perspectiva, poco cívicos.
Los vecinos del barrio han ido acumulando hechos que no aceptaban socialmente, como es que impusieran una plaza del barrio como parte de su casa, organizando barbacoas en plena vía pública.
Además, el miedo ha ido bloqueando a los vecinos hasta que ha ocurrido este último suceso, lo que ha provocado que el miedo se convierta en rabia e indignación. De este modo, los vecinos se han concentrado hasta que, han decidido suspender concentraciones para tratar de mediar la salida del barrio de la familia de los supuestos asesinos. Esta cuestión está aún en el aire, aunque ni debemos olvidar que el sentimiento de rechazo en esos vecinos es demasiado fuerte como para poder personar este fatídico suceso.
Si habéis pasado por este tipo de situaciones y necesitáis ayuda, no dudéis en poneros en contacto con nosotras para paliar este tipo de sentimientos.
Deja tu comentario