Esta semana conocíamos la noticia de que, en Suecia, ya no será necesario usar violencia o amenazas para considerar un acto sexual sin consentimiento, como una violación.
El pasado 23 de mayo era aprobada dicha reforma legal por el Parlamento sueco. La misma entrará en vigor el 1 de julio de este mismo año. Esta reforma, permite considerar como violación cualquier acto sexual sin consentimiento expreso, dejando a un lado la existencia de violencia, amenazas o situación de superioridad o aprovechamiento de la indefensión.
De esta manera, Suecia se une a otros países europeos que cuentan con legislaciones parecidas, basadas en el consentimiento, como Bélgica, Gran Bretaña, Islandia o Alemania.
Esta reforma, coincide en tiempo con la polémica que existe actualmente en nuestro país, respecto al caso y la sentencia de “La Manada”, concluyendo el fallo que, los hechos ocurridos tienen carácter de abuso sexual y no de violación, debido a que los expertos, no aprecian la existencia de violencia, ni intimidación, requisitos actualmente indispensables, en nuestro país, para considerar un acto sexual sin consentimiento, como violación o agresión sexual.
En nuestro país, el Código Penal diferencia entre abuso sexual y agresión sexual, de manera en la que, para que se considere o valide la existencia de violación, ha de existir violencia e intimidación. Esta diferencia, es la clave por la que la Audiencia de Navarra, dictara dicha sentencia y condenara a los 5 integrantes de la manada, a 9 años de cárcel por cometer abusos sexuales. Los expertos, indicaron que no había quedado probada la existencia de una fuerza eficaz y suficiente, para vencer la voluntad de la víctima y que no existió intimidación.
Sin embargo, esta nueva reforma Sueca, refleja que el consentimiento no tiene que ser obligatoriamente verbal, mediante la expresión de “no”, “para”, “no quiero” etc. sino que, también puede producirse a través de gestos.
Esta nueva aprobación, implica, además, la existencia de otros dos delitos nuevos: violación y ataque sexual por negligencia, ambos con una pena de prisión de 4 años máximo.
Estos avances, se consideran un paso más en la lucha por el respeto a la sexualidad de las personas. La diputada socialista, Linda Snekker, citaba “se ha terminado ya el pobrecitos los hombres”.
En España, todo el revuelo originado por la agresión de los ya conocidos San Fermines, y el movimiento feminista, que ha salido estos meses a la calle, han obligado a un grupo de profesionales del Gobierno, a realizar un estudio sobre la necesaria modificación o revisión de la tipificación de los delitos sexuales en nuestro código penal. Esta comisión, contará con un grupo de quince mujeres y trece hombres.
Seguiremos de cerca de este estudio y esta modalidad, de basar las leyes en el consentimiento, que se practica ya en numerosos países de Europa, y va en aumento, siendo Suecia el décimo en integrarse, este mes de julio, y en reconocer que todo acto sexual sin consentimiento, es violación.
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