Actualmente, existen mayores estudios sobre el cáncer de mama y su intervención médica, manteniendo un pronóstico favorable. Aun así, no debemos obviar las mastectomías a las que deben someterse muchas mujeres y como consecuencia las posibles afectaciones emocionales.
Suárez Vera (2005), observó que la capacidad de afrontamiento de las mujeres, dependía, de forma significativa, del nivel de información que poseían y de su grado de control cognitivo sobre la enfermedad que padecían.
Por su parte, García Arroyo y Dominguez López (2007), enlazan las reacciones postmastectomía con el esquema corporal y las vivencias sobre el cuerpo que poseyera la mujer antes de la cirugía.
Debemos decir que el resultado de la cirugía reconstructiva depende del nivel de expectativas y motivaciones previas de las pacientes: cuanto más joven o más depresiva se fuera, más riesgo de padecer estrés o frustración por el resultado obtenido.
En cuanto al ajuste sexual en relación con la mastectomía, afirmamos que ejerce un efecto negativo sobre la imagen corporal, la sexualidad, el deseo, la relación con el cuerpo (vergüenza ante la propia desnudez y vigilancia suspicaz hacia las características de las prendas de vestir); no se muestran las mamas o se evitan acariciarlas, por lo que afecta en la satisfacción sexual.
Por todo esto, es recomendable y fundamental una buena comunicación con la pareja, puesto que mejorará la vida sexual y propiciará un ajuste a la enfermedad.
Para concluir, afirmamos que existen cambios en las respuestas y en las expectativas mostradas por las mujeres sometidas a la mastectomía tras padecer de cáncer de mama. Dicha cirugía afecta a la autoestima y autoimagen corporal. Una buena información sobre la enfermedad y una cirugía preventiva minimizará las repercusiones negativas sobre las relaciones sexuales, relación con la familia, percepción sobre la mirada de los demás, creencia sobre la propia salud global, etc.
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Hola,
Gran artículo, está todo perfectamente explicado
Sin duda, lidiar con una enfermedad como el cáncer de mama es un proceso muy duro y complicado tanto en las pacientes como su entorno. Es completamente normal vivir una montaña rusa de estados anímicos durante el tratamiento y tener secuelas emocionales.
Sin embargo, la medicina avanza, hay paliativos para daños colaterales como la caída del cabello y mejoras en cirugía, prótesis, etc. Parece que esto ayuda a las pacientes a afrontar la enfermedad de otra manera, ¿creéis que confiar en la medicina es decisivo?
Muchas gracias, un saludo